Unidas por la esperanza


Las Hermanitas peregrinas junto al Santo Padre

“Vivir la visita del Papa es una experiencia única, es para decir lo que respondió el Señor a los Apóstoles cuando le preguntaron donde vivía,”venid y veréis…”
Nuestra pequeña comunidad de Lima ha vivido plenamente este acontecimiento, de las cuatro hermanitas que son, tres decidieron primero ir al aeropuerto el 18, día de su llegada al Perú. La llegada del Papa era a las 17:15, ellas pensando en la cantidad de gente que se reuniría se fueron de casa a las 10,30 para tener buen lugar y ver lo más cerca posible al Santo Padre, estando bien ubicadas se les acercó la televisión y fueron interrogadas, por supuesto, expresaron la alegría de estar esperando al representante de Cristo.

Las Hermanitas en la base Aerea de las Palmas

El domingo 21, habían dicho que se calculaba que asistiría más de un millón de personas a la misa en las Palmas. Nuestras Hermanitas se unieron a los peregrinos de la Parroquia de los Licenciados, que salían a las doce de la noche del sábado. A las 23,45 salían de casa con sus mochilas llevando desayuno y almuerzo y una pequeña manta pues  quizá en un momento sentirían frio, iban felices!.
Nos cuentan que a las tres entraron al recinto con mucha gente que también estaba esperando. En la tarjeta de entrada tenían la puerta 7, había 17 puertas, estaban muy bien ubicadas. Al  entrar repartían botellas de agua pues preveían el calor que iba hacer, la gente también madrugó. Superaron las expectativas, ya que, fueron 1.700.000 fieles los que participaron, a pesar de ser tantas horas las que tuvieron que esperar no se les hizo largo. La emoción de ver al Santo Padre era mucho más grande que el tiempo de espera, como había pantallas gigantes podían ver las diferentes actividades que realizaba el Papa: la reunión con las carmelitas, sus palabras eran para todas las religiosas, la reunión que tuvo con los obispos en la catedral, con los jóvenes en la plaza de Armas.

Las Hermanitas esperando la Misa Papal, el Domingo 21 de Enero

El Santo Padre que tenia a las 16:15 H  la misa llegó a las 16:00 H. La inmensa cantidad de fieles estaba emocionada, Obispo, sacerdotes, fieles, etc. El Santo Padre agradeció a Dios la santidad florecida en esta tierra peruana, fecundada por el trabajo apostólico de  San Toribio de Mongrovejo, engrandecida por la oración de Santa Rosa  de Lima y San Martin de Porres, y adornada por el misionero Francisco  Solano y el servicio de San Juan Macías.
La salida fue muy difícil por la inmensa cantidad de gente que había, llegaron a casa a las 00:00 horas, cansadas pero felices.”
Esperamos que tantas emociones y alegrías  con la visita del Santo Padre, produzcan abundantes frutos de fe y santidad en la Iglesia, y como no, un aumento de vocaciones sacerdotales y religiosas.

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